El Internet de las cosas (IoT) pero también la IA, el machine learning y otras tecnologías como la realidad virtual, la impresión 3d, los drones o blockchain, tienen sin duda el poder de seducción hacia una transición de una sociedad conectada. Estas tecnologías, no fijas, operativas, aceptadas, integradas o vitales son parte del siglo XXI y de la fantasía del ser humano. Su abundancia en informaciones proporciona nuevas percepciones de comunicación y para al-gunas, sus evoluciones exponenciales siguen siendo un misterio ...